Panamá
Panamá ha sido reconocido durante mucho tiempo como uno de los pioneros en el mundo de la estructuración de riqueza internacional, habiendo introducido el concepto de la Fundación de Interés Privado en 1995, inspirado en el modelo de Liechtenstein pero adaptado para satisfacer las necesidades globales y las jurisdicciones de derecho civil. Esta estructura legal innovadora e híbrida combina las características más ventajosas de un fideicomiso y una empresa, ofreciendo soluciones flexibles y efectivas para la planificación de patrimonios privados, la protección de activos y la gestión de la riqueza familiar.
Una Fundación de Panamá es una entidad legal distinta, separada de su fundador, que puede poseer una amplia variedad de activos a su propio nombre, incluyendo acciones en empresas, bienes raíces e inversiones en portafolios. Esta separación legal proporciona un sólido escudo para los activos, protegiéndolos de reclamaciones contra el fundador.
Una de las principales atracciones de una Fundación de Panamá es el alto nivel de confidencialidad que ofrece; los reglamentos de la fundación, que detallan a los beneficiarios y sus derechos, son un documento privado y no se registran públicamente. Además, la ley panameña ofrece una fuerte protección contra reclamaciones de herencia forzosa de otras jurisdicciones, asegurando que los deseos del fundador respecto a la distribución de sus activos puedan ser ejecutados fielmente. Estas características duraderas han hecho de la Fundación de Panamá una elección popular y confiable para familias y emprendedores internacionales durante décadas.
Zetland proporciona soporte de principio a fin para el establecimiento y la administración de Fundaciones de Panamá, asegurando que la estructura se construya sobre un fundamento de gobernanza práctica, documentación clara y controles operativos robustos que cumplen con los más altos estándares de cumplimiento internacional.
